En los últimos quince años me he dedicado a investigar la videodanza, primero a través de la práctica, con el ojo de la videocámara explorando las relaciones entre cámara y cuerpo, y luego como editora de video, experimentando con la composición en el proceso de manipulación de imágenes cuando producía mis obras. En 2007, comencé a utilizar las herramientas disponibles en Internet y empecé a filtrar y a archivar varios trabajos de videodanza que encontré disponibles en los sitios de almacenamiento de videos que estaban surgiendo en ese momento y que me atrajeron como espectadora e investigadora en las artes escénicas.
Con el aumento exponencial de materiales en la red, surgió el desafío de sistematizar estas nuevas formas de organización cognitiva utilizando los algoritmos de los motores de búsqueda a partir de palabras clave. La organización de los archivos virtuales se inició en el perfil llamado Videodança Pesquisa, donde comencé a poner a disposición los archivos, avanzando a recortes curatoriales. En este canal, lentamente a través de los años, he ido organizando y clasificando las obras por las características de sus modos de producción, por tipo de danza, teniendo en cuenta las dimensiones de la cámara, la edición, las formas de exhibición, por recortes históricos, descripciones poéticas y muchas otras variables que siguen apareciendo, fui presentando varios recortes y formas de ver la relación entre danza y audiovisual. Cada eje curatorial concentra una superposición de capas, líneas y paisajes. Estas clasificaciones siguen evolucionando; con cada nueva experiencia de videodanza que no encaja en las anteriores, surgen y se amplían nuevas formas de mirar. Como espectador-artista, fui construyendo y deconstruyendo mi mirada sobre las obras con las que me encontraba, y esta percepción componía el entrelazamiento de vínculos que conforman el cuerpo de las colecciones en línea de videodanzas del canal.
Actualmente, el canal VIDEODANÇA + en YouTube cuenta con una curaduría que muestra más de 150 archivos digitales distintos, con un promedio de 200 videos en los 50 ejes principales, lo que aglutina el vasto campo de intersecciones entre performance, danza, cine y espectros de presentación y de creación de la videodanza. Es importante señalar que el intercambio y mantenimiento de videos en Internet se produce de manera colectiva gracias a una red creciente de usuarios (artistas que producen sus propias obras y público en general) que cargan diferentes archivos de video que pasan por un proceso de digitalización y virtualización, ampliando el acceso a diversas obras, que anteriormente pertenecían a colecciones personales, bibliotecas, museos, instituciones privadas o artistas.
El trabajo del canal VIDEODANÇA + es una exposición permanente, ya que está en línea, y mantiene videos de investigaciones en archivos digitales, entre otros enlaces, con el fin de ponerlo a disposición del disfrute de cualquier persona con acceso a Internet. En este sentido, el canal es un cuerpo-archivo que actúa a favor de la activación de los sentidos en el visitante y, de esta manera, trabaja en su función pedagógica. Considero este trabajo en articulación con lo que Douglas Rosenberg (2008) escribe sobre el activismo curatorial de la videodanza, en donde propone una visión que amplía circuitos con el objetivo de descondicionar la mirada y “generar una base de crítica sobre significados, propósitos, forma y contenido de esta forma de arte” (Rosenberg, 2008, p. 29, traducción nuestra).
Después de años de ejecutar este diagrama de movimiento entre online y offline, he estado ejerciendo una especie de práctica historiográfica de videodanza que desarrolla mi punto de vista como observador en el (los) cuerpo (s) -archivo (s) online del canal VIDEODANÇA +.
El eje de Ediciones Coreográficas muestra diferentes formas en las que percibimos el factor compositivo de la edición como parte fundamental de la obra. O Cámara Bailarina, donde la cámara juega un papel participativo en relación con los bailarines. El eje Clásicos de la Videodanza construye una especie de pequeña historiografía, donde recojo obras emblemáticas de principios del siglo XX, desde los primeros experimentos del cine hasta la década del 2000. Existe también una organización por métodos de composición coreográfica de la danza en Solos, Dúos, Tríos, Compañías de Danza; por género, temática política y sexual con Universo Masculino, Universo Femenino, Temas Feministas, LGBTQIA +, Negro; por países y regiones, coreógrafos, directores, bailarines, editores, compositores, entre otros.
Además, dentro de la plataforma Vimeo, mantengo dos archivos digitales que se manejan sin este modelo curatorial específico porque, para cuentas gratuitas, el sitio no permite estos modos de administración, solo habilitados para cuentas premium. De esta forma, propongo que la plataforma VIDEODANÇA + actúe como un espacio de formación estética, es decir, con un mantenimiento y una actualización de la información así como con la exposición digital de ejes curatoriales y publicaciones de pequeñas reseñas que tienen como objetivo trabajar la mediación sobre esta forma de arte, todavía poco desarrollada en la formación de actores, intérpretes y bailarines.
Pensando en las transformaciones digitales de las prácticas culturales de interacción y de relaciones sociales en el momento actual de la pandemia Covid-19, se vuelve inevitable escribir sobre los efectos en el campo de la videodanza en este momento en que estamos en cuarentena por recomendación de organizaciones de salud, que nos piden que nos quedemos en casa. En este contexto, la videodanza ha incrementado su presencia en las líneas de tiempo de las más diversas formas, en una estética que privilegia las pequeñas pantallas de los celulares, en aplicaciones de conferencias, y se extiende a las redes sociales, que presentan bailes en casa hechos por artistas de todo el mundo. Cuando comenzó la cuarentena en 2020, cuando todas las reuniones comenzaron a ser en línea, han surgido otras oportunidades que, de otro modo, no se podrían haber vivido. Pude avanzar en estudios curatoriales y participar en comisariado colaborativo con otros gestores de festivales de videodanza, probando otra forma de trabajo, diferente a la que se practica en el canal y distinta también de las muestras presenciales que he realizado.
Para incentivar la producción y difusión de videodanza durante la cuarentena, los festivales brasileños Dança em Foco – Festival Internacional de Video & Dança, IMARP – Mostra Internacional de Dança e Imagem em Movimento y la plataforma VIDEODANÇA + (Videodança Pesquisa), iniciaron la Videodança em Casa, una acción curatorial colaborativa que abre la primera convocatoria en Brasil de obras de videodanza de 1 minuto interpretadas, grabadas y editadas en las casas de los directores durante el período de aislamiento. La selección estuvo a cargo de los comisarios Leonel Brum, Regina Levy (Dança em Foco), Denise Matta (IMARP) y Sarah Ferreira (VIDEODANÇA +), quienes formaron parte de esta iniciativa. Participar como curador en este emprendimiento, que es diferente al trabajo estrictamente en línea, fue una oportunidad de dialogar con curadores de festivales brasileños que trabajan activamente en el campo dentro del país y ya tienen una inmensa experiencia en curar festivales internacionales de video. La convocatoria llegó a una gran audiencia de artistas interesados. Recibimos 192 trabajos, entre los cuales seleccionamos 41 que provenían de diferentes lugares de Brasil, algunos países de América Latina, Estados Unidos, Portugal y España y Cuba.
Además de mostrar los videos de Videodança em Casa, con el fin de generar más diálogo, incentivar el campo y hacer que las obras se vean y se discutan, los comisarios produjeron, de manera colaborativa, un primer ciclo de conversaciones, invitando a investigadores y artistas a conversar sobre temas relacionados con la videodanza y con sus procesos creativos para componer la obra en cuestión. Los intercambios mantenidos en lives en Instagram buscaron conocer quién filmó, quién editó, cuál es la historia, contexto y experiencia de cada artista dentro de este lenguaje de videodanza. Además de formar parte del comité de curaduría de la exposición y producir los canales en las redes sociales, en estas conversaciones también trabajé como investigadora en el tema, produciendo con los invitados las interlocuciones teóricas, y con los artistas, una crítica de proceso.
En alianza con el Centro Coreográfico de la Ciudad de Río de Janeiro, organicé una convocatoria para la exposición en línea Corpos em Perspectiva 2021 que invitó a artistas, colectivos, productores e investigadores a enviar sus creaciones en videodanza que discutan de manera crítica y creativa cinco ejes temáticos. El primero de ellos, Temas Feministas, el segundo, Cuerpos Diversos, experimenta la pantalla como un espacio de interrogantes sobre sexualidad, razas, temas de género, cuerpos gordos, múltiples y con habilidades mixtas. El tercer eje, Entre cuerpos y pantallas, discute los tránsitos más diversos entre el cuerpo y las pantallas, las pantallas como cuerpos que conectan o que separan mundos. Danzas Confinadas es el cuarto eje con obras que involucran coreografías cotidianas y registran los tiempos de aislamiento social en la pandemia de COVID-19. Finalmente, el eje Danza y Ritual muestra las múltiples relaciones entre danza y ritual, gestos, palabras y formalidades, objetos mágicos, lugares sagrados, bailes de celebraciones y tradiciones que se manifiestan en la pantalla.
De las obras seleccionadas, además de Brasil, encontramos trabajos de Taiwán, Estados Unidos, Canadá, Francia, Portugal, España, México, Argentina, Colombia, Venezuela y Costa Rica. Todas ellas involucran cientos de artistas en su producción, que crean sus danzas en la pantalla como una forma de resistencia para seguir perseverando. Hay obras realizadas en colaboración entre artistas de diferentes ciudades y países. La convocatoria estuvo abierta a producciones de cualquier año, a excepción de las destinadas a la sección Danzas Confinadas, elaboradas durante la pandemia. Como síntoma de tiempos pandémicos, la mayoría de las obras inscritas son recientes, producidas entre finales de 2019 y durante todo el año 2020, lo que revela que las videodanzas en casa son la tónica del momento, con mayor número de inscripciones. Las obras seleccionadas forman parte de la exposición en línea en las redes de los organizadores y en el canal de YouTube de VIDEODANÇA + con el fin de promover el encuentro del público con realizaciones audiovisuales que reflexionen sobre temas conmovedores y necesarios para la sociedad y los tiempos de hoy.