Sobre realidades complejizadas

13 de November de 2018
Available on:
Spanish
Available on:

Alicia respira, dirigida por Liliana Tasso. Coreografías: Liliana Tasso con colaboración de las intérpretes y Mariah Maloney (EEUU). Performers: Ana García, Liliana Tasso, Luz Lasalle. Música original y programación en ISADORA: Aníbal Zorrilla. Gestión: Daiana Mirazzo. Asistencia: Camila Almeida. Diseño visual: Victoria Demkoff. Fotos: Rubén Tasso. Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Av. Del Libertador 8151, CABA, Argentina. Función: 07/10/18. 

No cuentes lo que hay detrás de aquel espejo, no tendrás poder
Canción de Alicia en el país, Charly García.

Al ingresar a la inmensa sala del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti nos espera una puesta relativamente despojada en relación al universo que irá a desplegarse en instantes. Como en la mayoría de las obras que incorporan nuevas tecnologías, éstas forman parte de la escena; no hay un ocultamiento del artificio que resulta de la integración entre danza y tecnología. Además de las tres bailarinas, vemos en la escena una pantalla, una cámara y la mesa desde donde Aníbal Zorrilla, computadora mediante, complejiza todo lo que acontece, llevándolo a nuevos niveles.

Al comienzo, nos encontramos con la respiración de las bailarinas que, además de ser el material para el ambiente sonoro, oficia como guía de sus propios movimientos. Una primera escena nos introduce en un planteo sostenido desde lo coreográfico, con un material que da cuenta de la reconocible impronta de Liliana Tasso y su investigación ligada a las técnicas somáticas, pero la aparición de las proyecciones logra que la obra no se instale en ese lugar y vire hacia otro tipo de experiencia.

Las locaciones proyectadas en la pantalla nos hacen salir del espacio neutro y despojado para ingresar, en un primer momento, en un espacio cotidiano, aparentemente conocido y un poco íntimo, pero que de repente se vuelve extraño, un tanto ominoso (con todo lo que puede implicar ese término en su acepción psicoanalítica). Desde la oscuridad de la proyección surge otro personaje, las respiraciones se agitan, hay mayor tensión, se genera cierto suspenso. Ellas bailan con sus propios reflejos.

Foto: Rubén Tasso

El uso muy cuidado de la perspectiva y las dimensiones en la proyección genera un efecto especular que habilita juegos de relación causa/efecto entre las bailarinas reales y las virtuales. Las intérpretes, como la Alicia de Lewis Carroll, se miran en el espejo y la realidad se complejiza. Las proyecciones generan una suerte de doble “efecto de embudo” donde, por momentos, ingresamos en el universo contenido en las imágenes de la pantalla y, en otros, ellas nos devuelven construcciones en las que los cuerpos generan decorados y efectos visuales que remiten a las obras de Philippe Decouflé.

En Alicia respira hay una realidad que se ve distorsionada, múltiples planos espaciales y temporales, múltiples escenarios. Da la sensación de que en la conjunción de bailarinas y espacios, ambos reales y virtuales, la obra se pregunta a sí misma en dónde radica lo real, en dónde lo virtual, en dónde la ilusión. La aparición de Mariah Maloney en los videos (¿podríamos nombrarla la Alicia principal?) genera una especie de oasis entre tanto extrañamiento. La danza de Maloney (bailarina y docente de la Trisha Brown Dance Company y Directora Artística de Mariah Maloney Dance – USA) en un espacio natural, un tanto bucólico, genera una sensación de armonía, un momento de calma y seguridad que capta la atención de todos, incluso de las bailarinas, que se muestran en escena como espectadoras de la propia escena. El video pertenece a Irish Solo: Turas (2008), coreografiado por Maloney y con vestuario de Bill Brewer (USA).

Todo el material coreográfico que utiliza la obra ha sido totalmente enriquecido por el componente multimedia, gran protagonista de la puesta que logra llevarla a otros niveles y posibilidades. Es muy destacable en ese sentido la participación y aportes de Aníbal Zorrilla a la obra, quien viene realizando un constante, consecuente y muy interesante trabajo de investigación desde el INTAD (Equipo de Investigación en Tecnología Aplicada a la Danza del DAM/UNA que indaga los modos en que las creaciones coreográficas incorporan las tecnologías digitales interactivas y las transformaciones en la concepción y utilización del cuerpo y el espacio en las obras surgidas de esta incorporación).

Foto: Rubén Tasso

En este caso, gracias al software ISADORA, se logra mezclar la escena real con la información emitida por la red, creando superposiciones de bailarines reales y virtuales, invocando espacios reales y universos fantasmáticos por igual. En esta yuxtaposición de planos, se genera un efecto de vinculación humana con ausencia de contacto corporal. Estas imágenes, que por momentos remiten al mundo de las Willys de Giselle, funcionan como presencias que revelan ausencias, son cuerpos que devuelven imágenes vacías, sin materia, que pueden sustraerse del tiempo y de la muerte. En Alicia respira nos enfrentamos a una constante tensión entre lo real y lo virtual, entre la vida y la muerte, casi como dos caras de una misma moneda que finalmente se desvanece.

About:

Mauro Cacciatore

See this author posts

Other articles
Otros Artículos