¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?

2 de diciembre de 2019
Disponible en:
Español

Amor maravilloso, dirigida por Gabriela Romero. Interpretación: Gabriela Montes, Fabio Barad, Sebastián Montes Liste, Nicolás Diab, Gabriela Romero. Música original y espacio sonoro: Nicolás Diab. Diseño de Escenografía: Romina Cariola. Realización de escenografía: Pedro Piana. Diseño de Vestuario: Gabriella Gerdelics. Realización de vestuario: Elena Faranda. Diseño de Iluminación: Leandra Rodríguez. Visuales: Karina Acosta. Diseño gráfico: Andrea Torti. Producción técnica: Nico Diab. Asistente técnica: Lucía Jerónimo. Producción: Fundación Otra Puerta. Espacio Urbano, Acevedo 460, CABA, Argentina. Función: 23/11/19.

“Si dos personas que han sido extrañas… dejan de pronto que la pared que hay entre ellas se rompa para sentirse y descubrirse, esta será una de las experiencias más emocionantes de la vida”
                                                                                                                             El arte de amar, Erich Fromm

 

Debo reconocer que llegué a la sala un poco abrumado por algunas situaciones acontecidas en la semana que revivieron ciertos recuerdos (y con ellos, algunas emociones) en relación con mi último vínculo sexo-afectivo. Me preguntaba si sería éste el momento indicado para ver una obra que desde su nombre sugiere una apreciación grandilocuente acerca del amor, siendo que la mía, hoy día, se encuentra bastante distante de lo maravilloso. Por cuestiones laborales no pude asistir al estreno y avisé que recién esta semana podría ir. El día anterior a la función recibí un mail personal reiterando la invitación y ese gesto (un tanto amoroso) me incitó a acercarme.

Cuando lxs espectadores ingresamos a la sala, lxs intérpretes ya están en escena, en un clima distendido, donde se logra escuchar que se consultan si se encuentran bien. ¿Habrá sido esto una decisión compositiva, un gesto de atención casualmente captado por mi oído entrenado o, ya que estamos en la temática, un gesto de amor? La platea está dividida en varias secciones que posibilitan diversos puntos de vista. Además de lxs cinco intérpretes (no está de más aclarar que solo tres de ellxs tienen formación en movimiento), hay una gran cantidad de caños metálicos de amplio grosor dispersos en la escena que serán empleados a lo largo de la obra para generar diversos paisajes habitables, dejándonos ver a lxs personajes en una especie de búsqueda entre dichas estructuras (materiales y también simbólicas). Desde una visión más técnica, diría que lxs vemos componiendo con y entre los caños; desde una visión más poética, lxs vemos buscándose a si mismxs y, por qué no, buscándose mutuamente.

Fernando Porpora

En Amor maravilloso ambos tipos de estructuras se rearmarán y reinventarán constantemente. Aunque, por momentos, también los paisajes desaparecerán y las caminatas y búsquedas continuarán sin una estructura que las contenga. De esta manera, lxs intérpretes habitan el espacio vacío, o quizás el recuerdo de lo que ya no está. Los caños también son utilizados dentro de la composición coreográfica, presentándose unísonos muy bien logrados dada la complejidad que implica el trabajo con objetos, sumado a un material de movimiento que felizmente no se impone sobre el tema de la obra.

Por momentos, los caños serán la pantalla (que en su composición remite a los órganos de tubos de las iglesias) donde se proyectan las imágenes de una boda. Como todo proceso de deconstrucción reclama, esa pared se desdobla y, con ella, la imagen proyectada; me animo a decir que con este gesto también se desdobla y deconstruye la idea del amor romántico. De repente, los caños (¿o las estructuras?) se transforman en las trabas que no permiten consumar un abrazo y llegado este momento no puedo evitar preguntarme particularmente sobre qué idea de amor maravilloso me genera una imagen que pareciera hablar de la imposibilidad de tomar a otra persona y por qué pareciera que, a pesar del nombre de la pieza (o a mi propia experiencia), todo remitiera a vínculos no concretados… ¡paciencia Mauro!

Se proyectan nuevas imágenes que remiten a situaciones de una convivencia, miradas cómplices, correspondidas. Estas nuevas imágenes son proyectadas sobre los cuerpos de lxs bailarinxs que con sus vestuarios arman distintas pantallas que van transitando por el espacio. En una especie de plot twist, la cuarta pared empieza a romperse y las estructuras (¿o los caños?) comienzan a habitar la zona de lxs espectadorxs y, junto con esto, comienza el momento de los encuentros, de los abrazos consumados entre lxs intérpretes y entre ellxs y lxs espectadores.

En el siglo XXI ha cambiado tanto la forma de vincularse que todxs tenemos que reaprender cómo acercarnos a le otrx. Erich Fromm habla en El arte de amar acerca de que el amor es la única respuesta saludable y satisfactoria al problema de la existencia humana. Un momento de felicidad puede compensar todo sufrimiento que nos depare la vida: es al saber querer y al dejarse querer que se encuentra el sentido a la vida para salir siempre adelante. Como un habitante más del siglo que cambió la percepción de la comunicación y de las relaciones, tuve la suerte de recibir sobre el final de Amor maravilloso varios de esos abrazos que calmaron mi ansiedad y, sin lugar a dudas, me reconfortaron y sanaron un poco.

En el proceso de deconstrucción (que creo que la gran mayoría estamos atravesando) de aquellas estructuras encarnadas históricamente que nos lleva a poder llamar las cosas por lo que son realmente, un abrazo da fuerza y seguridad, nos reafirma; en momentos de vínculos virtuales, redes sociales y apps “de levante”, un abrazo nos conecta con la piel, con lo tangible, con lo real; en momentos de tanta violencia cruda y explícita con golpes de estado cruzando las fronteras, Amor maravilloso emerge como una propuesta que sensibiliza sin caer en la cursilería y que, en forma de un cálido abrazo, nos aporta (más allá de la aparente paradoja) un fresco aire de esperanza.

 

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Acerca de:

Mauro Cacciatore

es Licenciado en Curaduría de Artes (UNA). Egresado del Taller de Danza Contemporánea del Teatro General San Martín con mención especial en reconocimiento a su proceso de estudio. Desde 2012 participa como becario de los workshops del Merce Cunningham Trust (NYC) logrando en 2022 la certificación oficial para la enseñanza de Cunningham Technique. Desde 2016, es Curador y productor del Festival Constante (Dir. Jesús Guiraldi) y desde 2019 es parte del Festival Internacional VideoDanzaBA (Dir. Silvina Szperling), destacándose su participación como Curador en Jefe en la edición 2023. Es docente del Taller de Danza Contemporánea y UNA – DAM además de coordinador del programa EME de la Plataforma Movimiento Constante (Dir. Jesús Guiraldi). Integra el Grupo de investigación de Danza y Tecnología (Dir. Silvina Szperling- Susana Temperley) en el marco del IIEAC. Escribe para la revista LOIE – Revista de danza, performance y nuevos medios. Sus proyectos han recibido apoyo del FNA, Mecenazgo – GCBA, Prodanza, Fundación Williams y Fundación Amigos del Teatro San Martín.

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