El 16 de abril se celebró mundialmente el centenario de Merce Cunningham con Night of 100 Solos: A Centennial Event. El festejo consistió en tres presentaciones en las ciudades de Londres (Barbican Theatre), Nueva York (Brooklyn Academy of Music – Howard Gilman Opera House) y Los Ángeles (Center for the Art of Performance – UCLA). Cunningham ideó el formato de Evento en 1964 como una manera de presentar sus coreografías fuera de un espacio escénico tradicional (con el paso del tiempo ha llegado a ser una parte fundamental de su repertorio). Un Evento es un programa compuesto por diversas secciones de coreografías preparadas con antelación y combinadas en escena por métodos aleatorios con la posibilidad de que varias actividades sucedan en simultáneo. Cada Evento era creado específicamente para el escenario y las circunstancias en que se desarrollaría.
En Night of 100 solos, cada uno de los tres eventos contó con su propia antología. Si bien algunos materiales se repitieron en las distintas locaciones, cada presentación fue única ya que todas fueron organizadas por metodologías de azar y combinadas con distintos sets escenográficos, partituras y vestuarios. Como es propio en este formato, los solos compartieron el mismo espacio y tiempo con una música y un decorado que no habían sido vistos o escuchados por lxs bailarinxs antes de la presentación, por lo tanto, lo que se vio fue puro acontecimiento, fiel al legado artístico de Merce Cunningham y de su colaborador musical y compañero de vida, John Cage.
Las presentaciones fueron dirigidas por Daniel Squire (Londres), Patricia Lent (Nueva York) y Andrea Weber (Los Ángeles), quienes revisitaron y transmitieron fragmentos de obras del bailarín desde 1953 (Dime a Dance) hasta 2009 (Nearly Ninety). En cada una de las presentaciones participaron veinticinco bailarinxs, quienes, para esta ocasión, poseían un amplio rango de edades, etnias y recorridos. Si bien cada Evento fue organizado por ex miembrxs de la compañía de Cunningham, ningunx de lxs que interpretaron los solos perteneció a la troupe. Participaron varixs coreógrafxs de renombre (Siobhan Davies en Londres, Kyle Abraham en Nueva York, Pam Tanowitz en Los Ángeles) y algunxs bailarinxs de otras compañías (Alvin Ailey American Dance Theatre, Trisha Brown Dance Company, Kyle Abraham’s A.I.M, New York City Ballet, Royal Ballet, Rambert y Michael Clark Company entre otras). Con esto se logró que el legado de Cunningham, además de trascender a otras generaciones, también pueda traspasar las fronteras de las técnicas y los estilos. Se pudo ver un gran despliegue de mixturas y ejecuciones muy particulares, atravesadas fuertemente por otras informaciones, por otras búsquedas e historias y, sin embargo, era indudable que lo que estábamos observando, mantenía intacto el sello de Cunningham y su impronta.
Merce comenzaba cada nueva propuesta definiendo el estilo particular de la misma, generalmente, en contraste con la anterior. Las tres presentaciones dieron cuenta de la amplia variedad de propuestas que Cunningham desarrolló durante más de sesenta años de investigación. Entre todos los solos presentados, se dieron algunas pocas secuencias que implicaban un contacto entre bailarinxs (seguramente, asistencias que solían ser necesarias para hacer posibles los materiales que Merce creaba con el software de edición coreográfica LifeForms, en el cual el “muñeco de alambre” utilizado para armar el material no sufre los efectos del peso y la gravedad y, por ende, puede salirse de eje sin alterar su figura, volar por el espacio o sostenerse en el aire durante mucho tiempo). También aparecieron materiales que, en su contexto original, pertenecen a secuencias grupales y por lo tanto no eran ejecutados por una única persona, pero en este contexto fueron presentados como solos.
Durante Night of 100 solos se hizo evidente que más allá de que muchos de los materiales tengan varias décadas de antigüedad pueden seguir apareciendo tan frescos y radicales como siempre y que siguen demandando el mismo trabajo, tanto para lxs espectadorxs como para lxs bailarinxs. La técnica de Cunningham representa un desafío para la persona que la ejecuta, reclamándole una dinámica muy especial de pensamiento y acción que involucra la coordinación del torso, las piernas y los brazos, así como un manejo del ritmo de movimiento sin la ayuda de la música en materiales de acción que tienen su propia lógica e implican el equilibrio entre la búsqueda de la claridad y la toma de riesgos. La música, dirigida por John King, fue bastante diferente para cada ciudad y mantuvo también un ambiente desafiante con texturas cambiantes.
En CABA tuvimos nuestro punto de encuentro en El Cultural San Martín gracias a los esfuerzos conjuntos entre la producción del Festival VideoDanzaBA (a cargo de Silvina Szperling), como miembro activo de la REDIV (Red Iberoamericana de Videodanza, el Merce Cunningham Trust y el equipo de producción del Merce Cunningham Centennial. La retransmisión se propuso como anticipo de las actividades planificadas en nuestro país para diciembre de 2019 del Festival VideoDanzaBA, que tendrá como sede principal, justamente, las instalaciones de El Cultural San Martín.
Este evento, como las otras múltiples actividades desarrolladas en torno al Merce Cunningham Centennial, tuvo el objetivo de abrir el trabajo de Cunningham a una nueva generación de bailarinxs y de intentar responder el gran interrogante que se abrió tras la muerte de Cunningham en el año 2009 y la disolución de su compañía: ¿Cómo vivirá su trabajo? Además de demostrar que el gran legado del coreógrafo se está preservando y promoviendo activamente, en esta ocasión, pudimos observar cómo una realización que no narra una historia o no intenta transmitir algo ajeno a sí misma sino que se refiere a las propias posibilidades del movimiento sigue desafiando y deleitando como siempre lo ha hecho.
Night of 100 solos fue una muestra de la multiplicidad y diversidad de la obra de Cunningham que nos abrió las puertas a la contemplación, a maravillarnos con ráfagas de movimiento y a sorprendernos con el dinamismo que podía emanar de la quietud misma. Ese dinamismo que se desplegaba en los paisajes grupales desarrollados en las tres ediciones que desde la quietud habilitaban la sensación de viajar en el tiempo y en el espacio y daban cuenta del amplio universo creado por este indiscutible genio.
Keith Sabado, uno de los intérpretes en la presentación de New York dijo en una nota en el New York Times[1]: «Va a ser increíblemente efímero. Será enorme y luego se irá». En Agotar la danza (2009), André Lepecki, para resolver la problemática de lo efímero en la danza, trae a colación a Henri Bergson con su planteo acerca de que el pasado es lo que ya no actúa. Según Bergson, cualquier acto, en la medida en que siga generando un efecto y un afecto, se mantiene en el presente. Si una acción se mantiene activa en sus efectos y moviliza la pasividad del pasado, el presente ya no equivale al ahora. El presente se extiende en actividad, afectos y efectos, fuera del momento del ahora. Hay una expansión del presente gracias al vivir y este evento vino a confirmarnos que el legado de Cunningham sigue estando vivo y sigue dando de qué hablar.
Night of 100 Solos: A Centennial Event. Dirección musical: John King. Diseño de vestuario: Reid Bartelme y Harriet Jung. Repositores: Patricia Lent, Andrea Weber, Daniel Squire. Producción artistica: Trevor Carlson. Producción ejecutiva: Ken Tabachnick. Co-producción: The Barbican, London; Brooklyn Academy of Music; UCLA’s Center for the Art of Performance; Merce Cunningham Trust.
Las tres presentaciones de Night of 100 solos estarán disponibles online en el sitio web de Merce Cunningham Trust (https://www.mercecunningham.org) durante tres meses después de las presentaciones.