Las metáforas nos atraviesan en todo momento: en la cotidianeidad de nuestras prácticas y en nuestro posicionamiento frente al mundo. En esta edición de Loïe., me permito sugerir la lectura de dos publicaciones que abordan y analizan las utopías y las críticas originadas en las concepciones del cuerpo-máquina y de la sociedad mecanizada propias de la modernidad y que continúan, de forma reorganizada, en la contemporaneidad. The Human Motor y Dancing Machines nos hablan, ya desde sus títulos, de operaciones metafórico-metonímicas que signaron la experiencia humana desde la Era de la Industrialización y que contribuyeron a la gestación de un gusto de época y un pensamiento que, lejos de ser armónico, representa contradicciones, ambigüedades, defensas y ataques en torno a esta idea del cuerpo devenido en máquina.
The Human Motor de Anson Rabinbach, aborda cuestiones relativas a la gestación de un nuevo paradigma de reflexión en el que el trabajo representa tanto los cimientos como la potencia y la lógica de desarrollo de las sociedades. Rabinbach señala que la metáfora del motor humano tuvo el rol de traducir los descubrimientos científicos sobre la naturaleza física en una nueva visión de la modernidad social. La fuerza de la naturaleza, el poder productivo de las máquinas industriales y el cuerpo en movimiento comienzan a pensarse en torno a las mismas leyes dinámicas, sujetas a medición.
En este marco, los males sociales del trabajo señalados por los científicos modernos encuentran su origen en el cuerpo fatigado. Es decir, que el concepto de fatiga cobrará auge para señalar una deficiencia en la fisicalidad humana y un freno para el desarrollo de la industria y la sociedad. Otros principios rectores tales como “The Labor Power” o el desarrollo de las “Ciencias del Trabajo” y la Termodinámica serán parte del edificio de recursos y posiciones que construirán y arraigarán la metáfora del motor humano, mientras que el vocabulario construido sobre el dinamismo y la energía maquínicas será fundamental para muchas ideologías sociales y políticas, incluso durante la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, el texto de Felicia Mc Carren, Dancing Machines -que en español se traduce como “máquinas que danzan” o “máquinas de danzar”- nos recuerda que esta imagen tiene varias caras: por un lado, la de la tecnología que aprovecha la fuerza natural del cuerpo convirtiéndolo en objeto o herramienta de uso, y por el otro, la visión idealizada de un cuerpo “superior” capaz de capturar y hacer suya la fuerza de la máquina. Para McCarren, esta doble resonancia de las máquinas -activa y pasiva, natural y artificial- revela, más que una paradoja, una estrategia: la de la tiranía de la industria disfrazada de tecnofilia.
Dancing Machines se remonta a los momentos finales de la centralidad de la concert dance (danza de espectáculo) en Europa y explica cómo el desarrollo de las diferentes técnicas de danza desde la modernidad en adelante siempre fueron paralelas e, incluso, estuvieron articuladas con los avances tecnológicos. Sin embargo, también aquí, encuentra un movimiento contrario pues, según la autora, las danzas herederas de la modernidad han sabido representar con distancia crítica nuestra esclavitud a las tecnologías que han operado y operan, por medio de dinámicas de mecanización, sobre la voluntad del cuerpo.
Las lecturas de Dancing Machines y de The Human Motor contribuyen a obtener un panorama certero de cómo en la era moderna, en un marco de pensamiento en el que comienzan a tomar forma las preguntas de carácter epistemológico sobre el estatuto del arte y su autonomía, la tecnología opera en la dimensión de la producción de sentido social modelando el señalamiento de un cuerpo, el humano, como “carnalidad insuficiente” y, en el mismo movimiento, erige una corporalidad trascendental que será, al menos hasta la llegada de las Vanguardias Históricas, la propia de la Danza.
Mc Carren, Felicia (2003). Dancing Machines Choreographies of the Age of Mechanical Reproduction New York, Barnes & Noble.
Rabinbach, Anson (1992). The Human Motor. Energy, Fatigue and the Origins of Modernity, Los Ángeles, University of California Press.