…podría decirse que es como el pensamiento humano estallando en la noche
y nosotros nos quedamos con el corazón en un puño mientras la belleza pasa.
Gabrielle Bloch (Sobre la actuación de Loïe Fuller en el Folies Bergère, 1897).
Estos tres cuerpos, los del pensamiento, la emoción y la belleza, son los que Loïe Fuller parecía poder combinar en escena. La ciencia y la experimentación de movimiento se condensaban en un espectáculo que no dejaba de lado el aspecto seductor de la obra. Sin pruritos a la hora de ensayar sistemas novedosos de iluminación o de recurrir a artilugios externos al cuerpo para provocar efectos visuales nunca antes vistos, abierta al estudio y a la utilización de químicos para el tratamiento del vestuario, en el trabajo de Fuller, arte y ciencia, danza y tecnología, pudieron ir de la mano sin conflictos y parieron futuro.
Hoy, casi ciento veinte años después de aquellas presentaciones en el Folies Bergère, las huellas de Loïe siguen vigentes. Así, inspirándonos en ella como ícono de esta área de expresión que tanto amamos, la revista que tenemos el placer de presentarles será una publicación dedicada a la relación entre la ciencia y el arte en el mundo maravilloso de la danza. Intentará reflexionar cómo la técnica modifica el lenguaje de movimiento, cómo se alteran los cuerpos en ese vínculo, qué fantasías de la danza la tecnología convoca y qué transformaciones sufren los nuevos medios a partir de su relación con la fisicalidad de los cuerpos en presencia, qué utopías se desvanecen y cuáles se renuevan. En definitiva, la revista buscará nuclear estas reflexiones que dan cuenta de experiencias vividas en el trabajo de gestación de obra, en el proceso artístico y, también, en el marco de otros desempeños estratégicos en el desarrollo de la danza-tec, en tanto zona de relieve en el campo del arte contemporáneo, como son el de la curaduría y el de la crítica.
De modo que, por si todavía quedaran dudas, hemos bautizado esta revista con el nombre de Loïe. en homenaje a su figura pues fue ella la que inauguró esta fructífera interacción de la tecnología con el ámbito específico de la danza, porque fueron sus trazos los que comenzaron a dibujarse a finales del siglo XIX y todavía continúan delineando danzas en la actualidad, porque se arriesgó a bailar distinto, porque se animó a experimentar sin concesiones.
Compartiremos en Loïe. charlas con diferentes actores de este arte, la presentación y difusión de diferentes eventos de danza-tec, proyectos e investigaciones en curso, balances de diferentes encuentros, reseñas de otras publicaciones asociadas al lenguaje, críticas sobre las criaturas “tec” y, aunque pueda parecer una rareza en el contexto de una revista especializada en danza y tecnología, el carácter dialógico de Loïe. nos permite sumar también un espacio llamado “Otros cuerpos”, porque un contrapunto siempre es necesario y fértil a la hora de pensar el propio lenguaje.
En esta primera edición, encontrarán una entrevista a Margaret Williams, directora y referente del cine danza europeo, unas palabras, desde el puño y el pulso de Silvina Szperling en homenaje a Nuria Font, quien fue representante de la videodanza española y una pionera en la investigación sobre las relaciones entre la danza y las artes audiovisuales en Iberoamérica, un comentario sobre el encuentro Siembra Danza, acerca de danza y memoria, y una cobertura exclusiva del proyecto curatorial Falsa Danza desarrollado en el Festival de VideoDanzaBA´17, entre muchas otras cosas.
Por último -y antes de dejarlos adentrarse en las, esperemos, placenteras lecturas que conforman la edición 0 de Loïe.-, queremos destacar, de entre las múltiples motivaciones para la proyección y puesta en marcha de esta revista, el impulso que nos trajo la nueva ola estudiantil de las carreras de Crítica y Curaduría de la Universidad Nacional de las Artes en Buenos Aires, conformada por un grupo de jóvenes que han puesto su atención en los avatares de la danza y la tecnología, con diferentes perfiles pero con algo en común: la energía con la que se mira y se avanza más allá de los obstáculos, que busca contribuir a la afirmación de un arte inteligente y libre, que no piensa tanto en el mañana sino en el hoy, en la transformación de este presente desdibujado por las dificultades.
Además, deseamos señalar que esta revista tiene sus raíces en Buenos Aires, Argentina, una ciudad que está muy al sur, a grandes distancias geográficas de los centros de producción e intercambio cultural legitimados históricamente pero que, sin embargo, es una ciudad puerto y de un puerto que siempre mira al horizonte. De este modo, queremos que el carácter de la revista germine desde la comunicación, más allá de la distancia, y desde el del diálogo que trasciende diferencias idiomáticas. Por este motivo, invitamos a la escritura y a la lectura a artistas, gestores, curadores y críticos de todas las latitudes y todas las lenguas.
Así que, amigas y amigos, a no pasar la página frente a una nota escrita en una lengua foránea. Por el contrario, despertemos nuestro inglés, francés, español, portugués y demás idiomas dormidos entre nuestros recuerdos de escolares o bien abracemos con afecto los traductores disponibles on line y pensemos que es posible que al menos nuestro pequeño y a la vez grandioso mundo de la danza-tec no sea dominado por las divisiones políticas ni limitado por las distancias geográficas, sino que lo que actúe como motor de marcha sea nuestra voluntad de comunicación y de intercambio.
Bienvenidos a Loïe.
Susana Temperley (Directora)- Magdalena Casanova (Editora)