Relatos en movimiento

Los testimonios develados no son sólo revelaciones; son recordatorios de cómo nuestras historias moldean nuestras identidades culturales.

 Diana Taylor, The archive and the repertoire.

Cuando recordamos un acontecimiento que pasó hace algunos años, es probable que, con el tiempo, hayamos desarrollado una comprensión distinta a la inicial. Y, al reflexionar sobre lo que pensamos de eso ahora, podemos descubrir nuevas capas de sentido que antes no habíamos percibido, revelando matices que nos invitan a explorar historias, identidades y experiencias personales desde una perspectiva diferente.

El pasado 9 de noviembre, el Festival Constante presentó su sección Testimonios Develados. La programación, que incluyó tres solos— La Laguna de Ve Di Lisio, Pas Évident de Anabella Pirosanto e INTER (INTRA) de Bryan Doisy—,  propuso un diálogo entre cuerpo, espacio y contexto. Lxs curadorxs del festival nos ofrecieron una tríada que se ancla en lo testimonial, donde cada obra se convierte en una especie de eco de un momento específico de cada intérprete, con historias que invitan a lx espectadorx a develar su propia interpretación y a enmarcarla desde su propia vivencia.

El programa arranca con La Laguna, de Ve Di Lisio, que se presenta como un entramado de recuerdos que nos llevan a reflexionar sobre la memoria y el deseo, usando la fisicalidad del cuerpo para explorar lo efímero. El espacio, delimitado con cinta en el piso, genera una geografía más íntima: la laguna de las memorias perdidas y anheladas. Lx bailarinx trabaja cada gesto y movimiento mostrando la fragilidad de los recuerdos. La danza se convierte en un intento por recuperar lo que se ha olvidado, en un lugar donde lo perdido aparece como una fuerza de algo que nunca debería dejarse de lado. Así, la obra se transforma en un espacio sensible donde la noción de tiempo se expande, desdibujando las líneas entre el pasado y el presente.

Ale Carmona

Luego, Pas Évident, de Anabella Pirosanto, aborda la complejidad de la identidad en el proceso migratorio. En su primer solo, Anabella fusiona el contemporáneo con matices del break dance, entregando un discurso que es tanto personal como universal. Sus movimientos se extienden entre el deseo de pertenencia y la lucha por afirmarse en un nuevo entorno, generando un diálogo entre la esencia cultural y la adaptación forzada. Pas Évident habilita la reflexión sobre nuestras propias nociones de pertenencia y contexto. Lx artista, ubicadx en la intersección de dos identidades, descompone la pregunta: ¿quién soy?, un interrogante que resuena tanto en el público como en lx performer.

Para la tercera obra, nos invitan a esperar fuera de la sala. Al ingresar nuevamente, el espacio ha sido modificado: las sillas para sentarnos están dispuestas en el área donde transcurrirá la performance. INTER (INTRA), dirigida y ejecutada por Bryan Doisy, se adentra en el complejo mundo de la confianza. Con lxs espectadorxs ubicadxs más cerca del espacio donde ocurre la acción, Doisy explora la comunicación entre cuerpo y contexto, transformando el movimiento en un acto de comunión. El uso de la escena y la musicalidad en su interpretación logran crear una especie de sensibilidad colectiva, como un pequeño mundo donde la confianza se revela desde diferentes ángulos.

Ale Carmona

Exploremos este juego de significados…

Develar, descubrir, revelar, desentrañar, iluminar, recordar, memorizar, expandir, demarcar, delimitar, limitar, mutar, migrar, transformar, transmitir, comunicar. Y ¿qué significa todo esto en relación con el espacio?, ¿cómo podemos comprender las zonas de contacto y las fronteras que establecemos? Pensando en lo “develado» de una obra, surgen diversas interpretaciones que dependen del contexto en que se presenta. Sobre todo si pensamos cómo el hecho artístico puede transformar la experiencia personal en una narrativa colectiva. 

El concepto de testimonios develados de este programa se manifiesta en cada obra como un llamado a descubrir las historias que llevamos dentro, en ciertas ocasiones ocultas, y a compartirlas en un espacio intermedio donde el hecho artístico se convierte en un vehículo de conexión entre bailarinxs y espectadorxs. Cada interpretación no solo crea una obra, sino que también permite que los testimonios personales y colectivos fluyan, invitándome/nos  a cuestionar y comprender nuestras propias realidades a través de otras perspectivas.

Así, las experiencias individuales dan pie a un diálogo más amplio sobre la memoria, la identidad y la confianza. Así, se genera un espacio de encuentro y comunión entre artistas y espectadorxs. Así, las obras se convierten en una invitación a explorar nuestros propios relatos. 

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*Foto portada: Ale Carmona. Pas Évident. CIA Anabella Pirosanto.