La comunión entre danza y ciencias, lejos de ser un fenómeno característico de nuestra contemporaneidad, consiste en una forma de acercamiento constitutiva de la humanidad al conocimiento. Esta estrecha relación ha adquirido formas muy diversas: desde rituales para comprender el ritmo de la naturaleza y el modo en que en la Grecia Antigua se enseñaba los principios dancísticos a la par de los de las ciencias exactas. Hoy en día, la ciencia, aunque no exenta de resabios, se encuentra en un momento de superación del dualismo cartesiano que establecía la división entre mente y cuerpo, entre razón y emoción. Y es en este momento, con toda la amplitud del sentido que podemos darle a la noción de “superación”, en que se sitúa el nuevo libro de Billy Cowie.
El título Danza Poética subraya una invitación, sin embargo, podemos decir sin rodeos que se trata de una invitación a medias, pues ya desde el inicio de la lectura, del prólogo, detectamos que nos encontraremos con mucho más de lo que el título promete. Primera gran sorpresa.
En un segundo momento, al pasar las páginas en una lectura de sobrevuelo, puede darnos la impresión de que este cúmulo de hojas no contiene más que un glosario de nociones dancísticas. Sin embargo, el efecto taxonómico solo puede engañar al ojo apresurado, pues a partir de una lectura ritmada y atenta, y llegando a las últimas páginas, notamos que aquí, en realidad, se nos ofrece un instrumento de viaje. Danza Poética es un lugar desde donde partir, desde dónde iniciar una búsqueda.
Es así que, quien comience la lectura de este libro, se encontrará con datos sobre la danza tremendamente evidentes, pero ¡cuidado!, pues tales evidencias funcionan como cimientos sobre los que se despliegan la lógica y la deducción. Segunda gran – y placentera – sorpresa.
Como el mismo autor manifiesta, una de sus fuentes de inspiración para la escritura de Danza Poética es la obra de Euclides, Elementos. Esta seminal recopilación del conocimiento impartido en el ámbito académico clásico representa, para Cowie, mucho más que un compendio de información sobre aritmética y geometría, pues es evidente su consideración como un texto introductorio de aspectos elementales para comprender las regularidades que hacen al funcionamiento de las formas, la materia y, en definitiva, de todo lo que constituye al mundo viviente. Es así como, en base a principios lógicos, a saberes que solicitan ser transmitidos, a evidencias e interrogantes, Cowie construye un edificio sobre sus elementos: “elemento uno- posiciones clave; elementos dos – transiciones; elementos tres- patrones”, incitando a reflexionar sobre la danza desde un punto de vista analítico.
Luciana Croatto from Frau Auch zu Hause @BillyCowie
También, como el mismo autor menciona, su otra fuente de inspiración para la escritura de Danza Poética es Fundamentos del Ajedrez de José R. Capablanca. Cowie adopta el método que el ajedrecista cubano empleara para elaborar su tratado, que consiste en dividirlo en dos partes, la primera, que desarrolla con minuciosidad los principios y estrategias del ajedrez, y la segunda, que presenta situaciones “reales” del juego de su propia experiencia frente al tablero. De esta última parte, tomará el modelo para presentar sus “Estudios de Caso”. Se trata de un ejercicio analítico sobre sus propias producciones artísticas que están disponibles para verse online, y donde el autor evidencia el modo en que sus elementos se reúnen y funcionan en interacción. Y para finalizar, en las últimas páginas se encuentran ejercicios de taller con el que el autor invita al lector a realizar el análisis de su propio movimiento.
Podemos aquí preguntarnos ¿qué relación existe entre estos grandes saberes sobre formas geométricas y trayectorias, entre puntos, líneas y planos, estrategias y movimientos de piezas, con la danza? Y sobre todo ¿con la danza “poética”?
La obra de Cowie consiste en un aporte que a modo de respuesta se suma a la tendencia general en el ámbito de la las artes del movimiento a demandar erudición, sostenida en el postulado de que la acción de conocer es cada vez más urgente. Pero, además, en esta urgencia se exige un método de conocimiento práctico orientado a una implementación del mismo nivel de practicidad.
¿Danza anárquica o danza poética? Se pregunta el autor para luego responder(se) a través de su propio juego de geometrías y trayectorias – que como él mismo lo señala no son, en definitiva, formas totalmente geométricas ni líneas dogmáticamente rectas-, la anarquía tiene un elemento poético y la poesía es, a menudo, anárquica.
De modo tal que, los elementos que Cowie nos presenta no son otra cosa que los pilares para una buena coreografía poética, y que ésta, a su vez, consiste en un modo de descubrimiento que opera sobre el desconcierto y el placer anárquico, sensaciones que solo pueden ser generadas por la sorpresa.
Simone Schmidt and Zaneta Majcher from Under Flat Sky @BillyCowie
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Ed. Idiolect, Brighton. 2021
Billy Cowie es un coreógrafo y compositor escocés. Luego de crear más de veinte obras de danza para su compañía Divas Dance Theatre, la cual realizó numerosas giras por Europa en los años noventa, se volcó hacia la danza para la pantalla creando dos films para BBC2 (Beethoven in Lovey Motion Control) y dos para Channel 4 (Break y Tango Brasileiro). Luego de una serie de piezas de danza en formato de instalación estereoscópica incluyendo In the Flesh, ganadora del Delegates Prize en IMZ en La Haya y Tango de Soledad, recientemente ha regresado a la coreografía en vivo con su innovadora obra Art of Movement. Esta última fue comisionada por el Kyoto Experiment Festival e incluye a bailarinas y bailarines reales y virtuales que son indistinguibles entre sí. Esta pieza fue ganadora del Prix du Juryen el FCIDC en 2013(Festival Culturel International de Danse Contemporaine) en Argelia. Otras comisiones recientes para obras de danza en vivo incluyen a Art Museum Kochi (Under Flat Sky), Danza Contemporáneade Cuba (Tangos CubanosyDanzas de Amor que se Fue), Festival B:omen Corea (Shakespeare Needs You), Fondazione Prada Milano (Attraverso I Muri di Bruma) y Fiver Festival (Solos Extremos). Actualmente es profesor en la School of Arts and Media, Universidad de Brighton,y en los últimos años ha dictado clases magistrales sobre coreografía y danza para la pantalla en más de veinte países. Su libro Anarchic Dance fue publicado por Routledge en 2006 y su siguiente libro Poetic Dance fue lanzado por Idiolect Books en 2021.
Traducción: Mariana Di Silverio.