CTRL.Shift.C se inserta dentro de una cadena de pruebas que llevan como eje la relación entre intérpretes a partir de un dispositivo escénico que permite la captura de la obra y su consecuente reutilización dentro de la propia estructura. ¿Qué entidad toma aquello que acaba de suceder en un espacio y tiempo determinado para ser registrado y volver a suceder una vez más? La estructura de la obra se construye con una lógica de funcionamiento similar a la de un sampler: se ejecuta una escena para ser grabada y luego reproducida nuevamente para agregar sobre ella una nueva capa. En relación a esto se alternan dos modalidades de reiteración: la repetición a cargo de lxs intérpretes o el uso de nuestro “material de archivo” (conformado por las escenas que se van grabando durante la obra).
Para lograr la sincronía de este sistema, nos propusimos el desafío de que todas las escenas tengan la misma duración. Gran parte del desafío radica en que, en sintonía con las propuestas de Merce Cunningham, la música no viene a sostener a la estructura coreográfica sino a convivir con ella, por lo tanto nada nos asegura que su estructura sea similar a la del guión coreográfico. La búsqueda de la sincronía entre lxs intérpretes tampoco es sencilla ya que está atravesada por la latencia propia del dispositivo y por el hecho de que si bien se construye un efecto comunicacional como si ambos cuerpos estuvieran en presencia en el mismo espacio y tiempo, en realidad, hay un cuerpo frente a otro pero con una relación establecida por un recurso técnico (entonces es la imagen de la otra persona, pero es una imágen fantasmal, que no reacciona a los estímulos que proyecto sobre ella) y en otros casos, el cuerpo está frente a un texto (un registro que remite a una acción real, pero que no lo es). En la alternancia de estas diferentes capas, la obra funciona como un complejo sistema que podría ser similar al de un mecanismo de relojería donde hay múltiples engranajes cuyo funcionamiento determina la acción del próximo.
El hecho de que toda la investigación de movimiento se haya realizado de manera remota (Florencia está radicada en Bruselas y Mauro en Buenos Aires), fue un factor determinante para la creación de este universo. A lo largo del proceso fue tomando relevancia la modalidad de convertir datos en movimientos: algunas frases fueron planteadas como “mapas” dentro de planillas de excell, otras fueron diseñadas como collages a partir del estudio de materiales de movimiento creados por lxs intérpretes y compartidos por video y otras a partir de la traducción de movimientos generados sobre un “intérprete artificial” (gráficos producidos mediante un software de edición coreográfica). Si bien cada material creado surge de una pauta diferente, todos rondan la búsqueda de un discurso inorgánico, no lineal, no consecuente… me arriesgo a decir, un discurso artificial. La propuesta fluctúa entre las relaciones que se trazan entre lxs distintxs actores que alternan entre la presencialidad plena, la presencialidad remota y sus registros diferidos atravesada por el cuestionamiento sobre el tipo de vínculo generado entre estas distintas materialidades.
CTRL.Shift.C
Intérpretes: Florencia Papaleo Yaccuzzi (@florenciagpy) – Mauro Cacciatore (@mauseca87)
VJ: Lucio Saralegui (@lucioelsucio)
DJ: Pablo Quintas (@djpablozqui)
Co-producción: @fundacioncazadores y @videodanzaba en colaboración con @tictacartcentre
Dirección: Mauro Cacciatore (@mauseca87)