Festival Constante 7ma Edición, dirigida/ producida por UNA constante y VideoDanzaBA. Curadores: Mauro Sebastián Cacciatore y Jesús Guiraldi. Salud Amordazada, de Diana Solari Brandolín. Las Resilientes, de @meeldiamant. Memória de les Oblidades, de Marta Arjona y Maite Blasco. @marjonablasco. Malsano, de @carovallebona. @malsano__. Proyecto Lifting, de @camiflorines. Éxtimo Presente, de @soyrapainu. Shou, de @ximenatamara.pinto y @marcosmusicaromano. Glóbulo, de Cecilia Belén Céspedes Concha. Recuerdo, de @fernandolamarchina @_softinside. Occio/Equino, de Felipe Franchi y @maurocarrerasgomez. Las Mimosas. Intérpretes: Inés Maas, Candela Rodríguez, Virginia López. Creadoras: @ines.maas @candela.rodriguez.9. Espacio Roseti, Gallo 760, CABA. Función: 26/11/2021.
Lo vivo es actividad. La estructura material que conforma a un ser vivo es un continuo estar haciendo. Y es eso que hace lo que determina la organización en la materia que vemos como forma. Lo que observamos como borde en una célula, por ejemplo, su límite, eso que le otorga su identidad diferenciada es total actividad: una marea de elementos fosfolipídicos intercambiando lugares y permitiendo que las proteínas y otras sustancias la atreviesen. (…) Nuestro ser es un estar participando en la construcción de la realidad interna y del entorno, una interacción cooperativa y dinámica que permite la existencia. Revisar nuestros modos de hacer es observar cómo estamos participando del suceso vivo que somos.
Roxana Galand, El idioma de la danza, 2020.
No hemos comprendido todo, está claro. Basta mirar, ligeramente, alrededor para descubrir un surtido de conceptos sin lugar, variedad de ideas sin impulso ni progreso e imágenes (¿cuántas? ¿Todas?) que agobian, dada su licencia, linaje o laya (a)temporal. ¡Vaya mundo de música rara éste que nos toca, hoy, danzar! Sobre todas estas ideas sin anclaje, sobre todo lo que parece ondear lo plomizo o vaporoso, el Festival Constante pone foco, escucha y tracciona para volverlas sustancia-núcleo de su libre movimiento.
Cuerpo-pared: (des)atomización de los relatos inaugurales
Cinco video danzas se proyectan sobre una pared que, con sus fracturas, en sus fisuras y entre sus entres opera de sustentáculo expresivo y sensible para objetos y sujetos misteriosos extraídos de una realidad, en apariencia, normativizada e inmodificable. Tal realidad no es permisible en el universo del Arte y, por tanto, de la danza como uno de sus más diligentes y animosos lenguajes por sus prietos e intransferibles modos de enunciar(se). La danza bien podría configurarse, o ser, una realidad alterna, y en este “Programa Tres” del Festival Constante, esa sinécdoque asoma, y no solo por/con las obras seleccionadas, sino por la sensación de un estar dentro de lo que se cuenta mientras está siendo contado. Son cinco piezas con narrativas desemejantes y una prosecución que no urde ni (en)trama otra cosa más que experiencia(s). Y hete aquí donde puebla una fracción de este hecho artístico devenido encanto.
Desde Salud amordazada, pasando por Las resilientes, Memòria de les oblidades, Malsano y Proyecto Lifting y durante la(s) pausa(s) del (nuestro) viaje propuesto por Jesús Guiraldi y Mauro Cacciatore -ambxs directores y curadores del festival- nos vamos volviendo carne de carnes ajenas, cutícula y tegumento de crónicas forasteras, nombres de otrxs entre planos pulimentados, bruñidos y poéticos. Y así circulamos hasta bajar a encontrar(nos) con el movimiento relocalizado en otro contexto: la presencia vehemente de la materia.
Las mimosas: cuando el amor se trata de contigüidad, inmediación y (con)tacto
¿Puede o podría, acaso, haber una buena avenencia entre lo real y lo virtual? Si la respuesta es sí, el escenario-imaginario que se propone entre “un” arriba de video danzas y “otro” abajo de piel(es) puede llegar, afinadamente, a ilustrar tal afirmación. Dos increíbles bailarinas, Inés Maas y Candela Rodríguez, se aproximan, acercan, arriman, adosan, albergan, allegan y abocan entre corpóreas maniobras que fijan refugio en el propio doblez de sus junturas y articulaciones. La presencia es ardor y Las mimosas animan el relato de zócalo, apeo y cenefa epidérmico hacia y hasta nosotrxs, espectadorxs de ávidas-ánimas contemporáneas.
El cuerpo como propósito: (de)potenciación de la virtualidad
Cinco (últimas) video danzas. Otra vez arriba, otra vez la intemperie, otra vez la (esa) pared, pero, ahora, de oscura pátina, fruto de los medrosos y postrimeros colores que el atardecer convida con su meneo astral. El rumbo de órbita audiovisual-danzante sigue con Éxtimo presente, Shou, Glóbulo, Recuerdo y culmina con Occio/Equino. Cada título, grafía y coloración de las obras renuevan las cataduras de la poesía en diletante, aórtico y sobre todo, constante movimiento. Tal vez de esto ahora se trate danzar: de agenciar el pensamiento enlazando la palabra con la épica de un cuerpo colectivo real, expansivo y poético aunque oscilante y virtual.
Un relato fáctico y supuesto, de dualidad(es) sin estrategia, que se extingue sin dejar de ser a la vera de una noche que se apresura en la mesa de todxs lxs que viajamos unas horas sin brazos ni manos, pero con ojos debajo de los pies.
*Foto portada: edit: Mariné Amestoy sobre capturas de pantalla y foto de @alecarmonafoto