Cada cosa en su no-lugar

En trama con DELUTION

27 de diciembre de 2021
Disponible en:
Español
Las nubes no son esferas, las montañas no son conos, las costas no son círculos, y las cortezas de los árboles no son lisas, ni los relámpagos viajan en una línea recta.
 Benoit Mandelbrot

 

Jueves, 11.30 AM.

Cerré la compu, me levanté y canté hacia adentro para no olvidar: botellita de agua, una remera de repuesto, el paraguas. Botellita de agua, una remera de repuesto, el paraguas. Mis pies apurados me llevaban por la casa mientras juntaba y acomodaba la mayor cantidad de cosas en el camino. Con la mano libre me iba lavando los dientes. Terminé la tarea en la bacha de la cocina, no sé por qué. En modo automático y con la vista suspendida, estuve a punto de poner el cepillo en el seca cubiertos, ahí nomás de un tenedor. Lo retiré justo antes de apoyarlo, cuando mi cerebro conectó lo que estaba haciendo mi cuerpo con lo que veían mis ojos.

Metí todo en la mochila y agarré lo que unx agarra cuando va a salir: llaves, barbijo, billetera, celular. Bajé, saludé al encargado y, por supuesto, las primeras gotas que me tocaron me recordaron que olvidé el paraguas.

Botellita de agua, una remera de repuesto, el paraguas.

Barajé tres opciones: volver a buscarlo y llegar muy tarde, comprar uno en el chino de la cuadra siguiente y llegar solo un poquito tarde, o mojarme y llegar a tiempo. Después de la sucesión de ecuaciones en mi cabeza, me quedé con el aparente punto medio. Ahora tengo un paraguas de muy mala calidad, cuya esperanza de vida seguro será no más de dos lluvias fuertes.

Fui caminando con la nueva adquisición y llegué a tiempo a la clase. El primer cálculo mal hecho, aunque exitoso, de la jornada.

12:02

Acepté la invitación de moverme de mi espacio doméstico-laboral hacia un montón de otros espacios, dispuesta a tomar un recreo.

No sabía casi nada de la clase, ni siquiera estaba segura de que “delution” fuera la traducción de delirio. Adrede, tampoco lo confirmé. Como cuando voy al Gaumont a ver cualquier película que haya para dejarme sorprender, entré a una clase que no sabía ni quién iba a dar. Sólo recordaba que leí “Geometría fractal” en algún lado.

Ahora pienso que es bastante raro estar escribiendo un texto sobre mi vivencia de una clase cuya propuesta era correrse del centro. ¿De qué hablamos cuando hablamos de centro? También pienso en todas las respuestas posibles, y que Vectór, cuando lanzaba la consigna de que “no soy el centro, el centro está en otro lado”, estaba hablando del protagonismo y de la geometría al mismo tiempo.

Me sumergí al fracaso siempre exitoso de investigar algo que técnicamente presenta un desafío. Lo desafiante fue trabajar con el punto fijo por primera vez. Y no sólo fue punto fijo: Vectór empezó a hablar de radio, de diámetro y de parábolas para aplicar esos conceptos a la improvisación. A veces danzar también es calcular y medir hasta dónde, intentar registrar cuáles son los gráficos que dibujan mis movimientos en el espacio y cuáles son los límites del cuerpo.

¿Cómo hago para mover el radio del círculo cuyo centro ahora está situado en mi mano? ¿Cómo era lo del radio? Qué difícil que quede una parte del cuerpo fijada en el espacio. ¿Qué tono muscular es el mejor? Creo que le estoy haciendo trampa a la consigna y lo verbalizo. ¿Se trata de compensar? Porque, si voy para abajo, para que quede fijo un punto más arriba, algo tiene que tirar imaginariamente hacia la dirección opuesta, ¿no? Si no no queda fijo. Se siente rarísimo.

Al principio, las preguntas pasan por mi cabeza antes de que el cuerpo pueda preguntar y responder solo, por el propio tiempo de la investigación. Algo de eso se relaja cuando aparecen las imágenes: Vectór nos invita a explorar el punto fijo, ahora dotando de una entidad a eso que sucede en ese centro que no soy yo. El centro está en el objeto imaginario.

No logro visualizarlo del todo, pero pesa y se quiere escapar con fuerza, se cae, lo arrastro y lo pateo, vibra hasta explotar y toma las mil formas agresivas para terminar siendo suavecito como una felpa. La búsqueda consiste en que el centro y punto fijo sea ese objeto “externo”/imaginario y cómo eso condiciona la composición. Las formas cómodas y conocidas de moverse quieren aflorar e intento darle más entidad al objeto. A veces, aunque yo no lo cambio, él mismo me modifica en su mutación, deviniendo en palo de béisbol, bolita de goma, pedazo de plomo. La forma de mi danza no es tan importante como lo que provoca el objeto imaginario en mí.

Vectór corta la música y nos invita a compartir el objeto con otrxs. Imaginario abierto a lxs desconocidxs como si fueran amigxs a lxs que les puedo contar todas mis fantasías. De la danza me gusta poder compartir y que me compartan imágenes invisibles pero que muestran su huella en el cuerpo.

Hablamos de que las palabras también tienen texturas y de cómo, siguiendo algo del surrealismo, vomitar lo que aparece en la cabeza de forma automática puede impulsar el movimiento. A la mañana estuve ¿un poco? en automático cuando casi pongo el cepillo en el secacubiertos, pensé.

Así que le dimos la bienvenida a las palabras como parte de la improvisación y armamos una historia colectiva repleta de imágenes oníricas: pisar compost y trepar enredaderas, lluvia ácida, nubes algodonosas, medusas cuadradas que se transforman en otra cosa cuando las queremos nombrar. Las palabras también condicionan el movimiento, suenan, pueden tocarse y a veces ellas parecen ser el centro. Antes que nuestro pensamiento viene la palabra que es imagen y que es movimiento.

No me acuerdo cómo terminó la clase, pero todxs estábamos en una, cada quien en una distinta, pero compartida.

Me puse las zapatillas y volví con el paraguas, cerrado, en la mano. El recreo me enseñó que la lluvia puede también no mojar. Y que el cepillo puede ir en el secacubiertos.

 

***

 

DELUTION

Por Vectór – @0vector22

Método de análisis del movimiento basado en principios de la física y geometría fractal que posibilita identificar patrones motrices propios del comportamiento cotidiano de las personas útil para la creación y análisis de la danza.

Jueves 25  de noviembre de 2021 en Espacio La Matriz.

Festival Constante 2021 – @festivalconstante

 

*Foto portada: @ezencia_audiovisual

Acerca de:

Melisa Alzugaray

Es Licenciada en Crítica de Artes, mención Danza (Universidad Nacional de las Artes, Buenos Aires). Forma parte del grupo de investigación “Danza-tec: escrituras e inscripciones del cuerpo tecnológico en múltiples soportes y escenas” que dirige Silvina Szperling en el marco del Instituto de Investigación en Arte y Crítica. Además, se dedica al estudio de diversas artes escénicas y del movimiento.

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