Colosa, Lengua Pulzante. Creación: Michel Capeletti, Maria Kuhmichel y Carolina Villa. Dirección eIntérprete: Maria Kuhmichel. Música original: Pablo Burstyn. Iluminación: Adrán Ruiz. Diseño de vestuario y caracterización: Uriel Cistaro. Realización de vestuario: Patricia Mizraji. Realización de calzado: Pablo Ibañez. Textos: Lola Banfi. Voces en off: Lola Banfi, Magali Del Hoyo, Maria Kuhmichel y Carolina Villa. Fotografía y diseño gráfico: Lucas Minhondo. Redes sociales: Camila Kraeme. Producción: María Kuhmichel. Planta Inclan, Investigación & creación transversal: Inclan 2661, CABA. Función: domingo, 20 hs. Hasta el 25/06/2023.
La interioridad orgánica desafía el pensamiento del orden. De esta manera los despellejamientos desnudan no sólo el vínculo entre el cuerpo y la belleza interior sino también entre la vida y el orden: maraña de nervios, de músculos, de vasos sanguíneos y de huesos, exhiben la vida orgánica bajo el signo de una profusión de materia y de fluidos que desmienten el sueño eugenésico de un cuerpo sin escorias.
Jean-Marie Schaeffer, Arte, objetos, ficción, cuerpo, 2012.
Rajar la materia con los ojos
No hay cara. No, no hay. Y no es un decir, hay una imagen (quieta) que incomoda, perturba, disloca, desconcierta. Los movimientos intentan ser, digo, como masa que despierta y hace lo que sabe hacer: ser materia. Sabemos que la danza puede ser un gesto, una mueca, un aspaviento. Y desde allí con-vertirse en una retentiva irracional y recóndita. Conocemos muy poco de quienes bailan, menos aún sus para qué. Pero, sí, pero, en esa suerte de arcano incógnito residen (casi) todos los tratados y escuadras teóricas sobre el cuerpo y el movimiento. En Proyecto Colosa-Lengua Punzante esto sucede al minuto de lacerar esa “imagen”, imperante y categórica, la quietud y nosotrxs ver a una brillante María Kuhmichel comenzar(se) a mover. Los ojos. ¿Los ojos dónde están? Uno, dos, tres, las manos, las piernas, los pies. Una respiración que sospechamos agitada. Y una verdad difusa que narra (muda) porque el albor, porque la música, porque la elipse y la parábola, porque la lengua punzante, porque la danza, porque.
Una evocación (a)sintiente
Situado entre la materia que influye sobre él y la materia sobre la cual influye, mi cuerpo es centro de acción.
Marie Bardet, Pensar con mover, 2008.
Momento. Detención. Pausa. Movimiento. Meneo. Temblor. Salto. Rebote. Brinco ¿Dónde estoy? ¿Qué hago acá? Momento. Detención. Pausa. Movimiento. ¿Qué expresa su cuerpo? ¿Qué descifro? Meneo. Temblor. Salto ¿Qué dice el mío? ¿Y lxs del resto? Rebote. Brinco. Llanto. ¡Momento! He aquí una forzosa paráfrasis: ¿hay que sentir para pensar y/o (so)pesar para (a)sentir? María traza con el pubis, la cadera, el sacro y el femoral su respuesta. Imagino que ahí está, que puedo verla, tocarla o leerla, sin disipar el foco en la acción. ¡Ay, cuánto vale una vida en un cuerpo moviente que se resiste a quedar quieto! Cuerpo que opera como paradigma o estatuto del alma al que refiere Clarice Lispector en su frase: Y fue tan cuerpo que fue puro espíritu.
(No) Es suficiente la danza
Tal es así que insaciables en nuestros modos de abordarla, escribirla o bailarla, tropezamos con dificultades que se reiteran hasta dejarnos con-sin nada. Se nos vuelve innegable que la historia de Kuhmichel es parte del relato danzado, de la narración en quietud y sin embargo ¿cuánto hay de lo que vemos, que creemos con convicción, saber? Esa es otra inflexión de esta maravillosa obra, otro tono de la imagen, otra complexión no descubierta de organicidad antropogénica que, a puro y bruto riesgo de equivocarnos, creemos conocer.
Brinco. Rebote. Temblor.
Momento. Salto. Meneo.
Brinco. Rebote. Temblor.
Momento. Salto. Meneo.
Un montón.